• 1 taza de cebolla picada (aproximadamente 1 mediana)
• 1 taza de zanahorias picadas (aproximadamente 2 pequeñas)
• 1 taza de apio picado (aproximadamente 2 tallos)
• 3 tazas de consomé de pollo bajo en sodio (vea las notas)
• 3 cucharadas de harina
• 2 tazas de pollo cocido, cortado en trozos
• 1 taza de chícharos congelados
• Sal y pimiento (pruebe 1/4 a 1/2 cucharadita)
• 1 taza de harina
• 2 cucharaditas de polvo de hornear
• 1/4 cucharadita de sal
• 1 huevo
• 1/3 taza de leche 1% o sin grasa
• 3 cucharadas de aceite

1. Caliente el aceite en una sartén a fuego medio alto (350 grados F en una sartén eléctrica) y sofría las cebollas, las zanahorias, y el apio hasta que estén tiernos.

2. Añada a la harina una pequeña cantidad de caldo sin calentarse y revuelva hasta que esté suave. Lentamente incorpore el caldo sobrante y añada a la sartén. Revuelva sobre fuego medio mientras que la mezcla se espese.

3. Añada el pollo, los chícharos, la sal, y la pimienta. Caliente a fuego lento mientras haga las albóndigas de masa.

4. Aparte, combine la harina, el polvo de hornear, y la sal juntos en un tazón.

5. Añada el huevo a la leche y bata hasta que esté bien mezclado. Incorpore a la harina hasta que todo quede bien combinado.

6. Vierta la mezcla del pollo en un recipiente para cacerolas ligeramente engrasado. Deje caer las albóndigas de masa a cucharadas sobre la mezcla del pollo. (Rinde aproximadamente 8 albóndigas.)

7. Hornee a 400 grados F sin tapar por 15 minutos o hasta que las albóndigas estén doradas.

Refrigere lo que sobre dentro de las siguientes 2 horas.